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Es un hecho triste que cada primavera, tras botar la embarcación después del invernaje, muchos barcos amarrados de forma segura en el muelle se hunden y convierten lo que podría ser el comienzo de la temporada náutica en un martirio.
Hemos identificado las causas más comunes de hundimientos durante esta estación y aquí compartimos nuestros consejos para prevenir daños y comenzar la temporada de manera segura.
Mangueras mal aseguradas. En invierno, en las zonas más frías, el agua al congelarse en el interior de las mangueras puede hacer que estas se salgan de los grifos de fondo.
Lluvias de primavera. La falta de estanquidad en los portillos o en las escotillas de cubierta, combinado con imbornales obstruidos por hojas o suciedad, por ejemplo, pueden hacer que su barco se hunda rápidamente.
Filtros de agua de mar defectuosos. Los filtros de vidrio, plástico e incluso de bronce, pueden reventar o doblarse durante el invierno si no se han preparado adecuadamente para esta época. Provocando la entrada de agua cuando la válvula de admisión se deje abierta.
Fugas en los prensaestopas. El goteo constante proveniente de un prensaestopas mal ajustado, conlleva a inundaciones desastrosas en las embarcaciones.
Antes de la botadura:
Motores fueraborda:
Motores y sistemas de combustión:
Remolques:
Otros: