¡Peligro, inflamable!
Ya sea acetona, disolventes o adhesivo de dos componentes, los armadores se ven obligados a usar sustancias inflamables durante el invernaje. Los expertos de Pantaenius explican cómo manejar las sustancias peligrosas de manera responsable y dónde almacenarlas de forma segura.
Las escalofriantes imágenes que aparecen una y otra vez de naves de invernaje completamente calcinadas y cascos derretidos de barcos, hace que se estremezca más de un armador. Porque no sólo pierden el valor económico de su apreciada embarcación, sino que pierden el valor sentimental que ningún dinero será capaza de reemplazar.
Cabe mencionar que en las naves de invernaje cualquier prevención es poca, incluida la prevención de propagación de cualquier conato de fuego. “Desgraciadamente del dicho al hecho hay un buen trecho” dice el Jefe del Departamento de Siniestros de los Seguros Pantaenius, Axel zu Putlitz-Lürmann “los potenciales acelerantes de incendios como las bombonas de gas o el alcohol no suelen ser retirados de las embarcaciones durante el invernaje. Y cuando hablamos de trabajos de invernaje, muchos armadores no tienen en cuenta los riesgos que conllevan los productos de limpieza, disolventes, resinas y pinturas.” “Los detergentes y pinturas no son necesariamente los causantes de los incendios” dice el experto en daños de Pantaenius, “pero actúan como potentes y peligrosos acelerantes cuando se ha iniciado algún fuego”.
¡Atención al gas propelente!
Trabajar con detergentes y pinturas inflamables también puede ser peligroso. Dirk Hilcken de Pantaenius informa sobre el patrón de un velero de nueve metros que quería limpiar el grasiento y sucio motor de su embarcación con un limpiador de frenos, cuando repentinamente se vio sorprendido por una llamarada. “En los aerosoles, a menudo se usa un gas propelente (butano/propano)”, comenta Dirk Hilcken y este fue el causante de la repentina deflagración. “Aunque no sea nocivo para el medioambiente, desafortunadamente es altamente inflamable. Cuando es usado dentro de la embarcación, el propelente se puede condensar y formar una atmosfera explosiva – a veces con pocas pulverizaciones es suficiente. Una sola chispa puede estimular una deflagración o explosión.
Fuentes de propagación; lacas, espátulas y limpiadores
Cualquiera que haya mezclado adhesivos de dos componentes sabe que estos elementos pueden producir una cantidad considerable de calor. “Si se usa una proporción incorrecta de la mezcla, el material puede llegar a calentarse tanto que el calor producido podría incluso dañar el casco ", dice Dirk Hilcken. Por tanto, hay que actuar de la siguiente forma: ¡atenerse a las instrucciones y la proporción recomendada! Pero incluso una vez concluida la tarea, no deben quedar residuos de adhesivos o espátulas en la zona de reparación de la embarcación invernada, ya que pueden representar un potencial riesgo de incendios. En particular, los residuos de pinturas y adhesivos de dos componentes pueden reaccionar entre sí y convertirse en fuentes de calor o fuego. Hay que actuar de la misma manera con residuos de pinturas y disolventes.
La acetona es un elemento del cual casi nadie puede prescindir en invierno. El solvente se evapora y rápida y fácilmente formando una mezcla inflamable. Si se deposita un paño empapado en acetona en un contenedor cerrado, la mezcla no se dispersará y una sola chispa sería suficiente para iniciar un fuego. Es por ello que los paños impregnados en acetona y otros disolventes, siempre deben airearse bien antes de guardarlos o desecharlos.
¿Cómo almacenar el material inflamable de forma segura?
Los líquidos inflamables, también conocidos como acelerantes del fuego, no deben almacenarse ni en la embarcación, ni en ningún otro lugar dentro de la nave, esto incluye, por ejemplo, el petróleo y el combustible para fuera bordas, así como alcoholes y otros líquidos inflamables.
En tal caso, ¿dónde almacenar correctamente en invierno estos líquidos y materiales? “en lugares frescos, secos y bien ventilados, protegidos de la luz solar y sin acceso a no autorizados”, resume el experto de Pantaenius Axel zu Putlitz-Lürmann, “un garaje bien ventilado sería lo ideal”. Y Dirk Hilcken sugiere: “por ejemplo, podrían unirse varios armadores para acondicionar y utilizar una nave conjuntamente, cumpliendo con dichos requisitos. Todos podrían disponer de un almacén centralizado para estos materiales y así proteger sus embarcaciones y las auxiliares de los peligros de un posible incendio”.
Consejos para la protección ante incendios durante el invernaje:
- Al elegir un almacén para el invernaje, tenga en cuenta: que el personal responsable se asegure de que el trabajo se ejecute de manera segura en las naves y que no se almacenen materiales inflamables allí.
- Al adquirir los materiales necesarios, planifique exactamente: la cantidad que va a necesitar, y si hay envases en un formato que pueda ser consumido por completo y así evitar los riesgos de incendio por los posibles gases producidos por el almacenaje de estos residuos.
- Si es posible use aerosoles con propelentes solo en el exterior. Debe asegurar suficiente ventilación en el interior de la nave.
- No accione ningún interruptor de luz o conexión eléctrica durante o inmediatamente después del uso de estos materiales. Elimine los elementos de ignición y evite las chispas.
- Una alternativa a los aerosoles con propelente son aquellos productos respetuosos con el medioambiente y que no usan CO2 como propulsor. Deseche debidamente cualquier residuo de pintura y adhesivo después de haber realizado el trabajo o deposítelo en un lugar conveniente para su almacenaje.