Siete consejos para declarar un siniestro
Imagínese la siguiente situación: dos veleros amarrados uno al lado del otro en un puerto deportivo. Ambos dañados por una tormenta que, durante la noche, hizo que ambas embarcaciones colisionaran con los pantalanes del puerto. El propietario de uno de los veleros se deshace en elogios por la fluidez y eficacia de la tramitación del siniestro. Mientras que el otro propietario, sin tanta suerte, cuenta una experiencia mucho menos satisfactoria. ¿Y si su experiencia hubiera sido mejor? ¿Cómo podría haber sido? Le presentamos a continuación siete consejos que podrían haber dado la vuelta a la terrible experiencia de este armador.
1. Saber qué está cubierto (y qué no)
Es esencial saber qué tipo de contrato de seguro tiene. Una póliza de daños propios protegerá la embarcación contra cualquier accidente o daño accidental sujeto a una lista de exclusiones. Dado que este tipo de póliza tiene un ámbito de cobertura más amplio, cubre todos los accidentes excepto los que se señalan como exclusiones en la póliza. Contrariamente, los seguros de riesgos nombrados proporcionan una lista de sucesos específicos que están asegurados, también sujetos a una lista de exclusiones. Es recomendable familiarizarse con los términos, exclusiones, garantías y condiciones de la póliza. Recuerde que el equipo de Pantaenius está a su disposición para ayudarle a entender las condiciones de seguro y sus pólizas, así como para aclarar cualquier consulta que tenga respecto a su seguro.
2. El objetivo del proceso de reclamación
Empecemos con un concepto fundamental: el objetivo principal de una póliza de seguro. Este es restaurar la embarcación a su estado anterior al siniestro y cubrir los costes de reparación de la forma más razonable posible. Aunque no siempre sea posible alcanzar exactamente el estado anterior al siniestro, es un ideal al que hay que aspirar y que es importante no perder de vista durante el proceso.
3. Entender el proceso de reparación
¿Quién se encarga del proceso de reparación? Esta es una pregunta fundamental. Aunque algunas aseguradoras prefieren gestionar todos los aspectos, este enfoque puede no ser el óptimo para las embarcaciones más singulares o de mayor valor. Los propietarios que participan activamente en el proceso de reparación pueden asegurarse de que las reparaciones se ajustan a sus preferencias, calendarios y necesidades. No dude en supervisar el proceso de reparación mientras mantiene estrecho contacto con nuestro equipo de siniestros, de quienes recibirá consejos y pautas a lo largo de todo el proceso.
4. El papel del perito
El perito desempeña un papel crucial en la evaluación imparcial de la naturaleza, causa y alcance de los daños. Su experiencia determina la metodología de reparación y el carácter razonable de los costes de reparación. Sin embargo, es importante recordar que el perito debe abstenerse de juzgar si el daño entra dentro de la cobertura de la póliza; esta decisión corresponde a las aseguradoras.
5. Mantener expectativas realistas
Los seguros pretenden cubrir las reparaciones a precios de mercado razonables, con el objetivo de que su embarcación vuelva a estar lo más cerca posible del estado en que se encontraba antes del siniestro. Lo que se considera "razonable" puede variar, pero saber a qué atenerse en caso de daños puede ayudar a gestionar las expectativas y evitar decepciones posteriores.
6. Saber cuál será su contribución
En muchos casos, los armadores deberán contribuir a los costes de reparación, a menudo a través del pago de la franquicia pactada antes de entrar en vigor la cobertura de seguro. También es importante conocer las cláusulas que se aplican a sus pólizas, como la cláusula de “Deducción por depreciación” con la que puede que se requiera que el tomador del seguro contribuya con los costes de reparación, especialmente cuando las reparaciones mejoran el estado de la embarcación en comparación con su estado antes del siniestro. Conocer sus condiciones de seguro es esencial para prever el impacto financiero de cualquier siniestro.
7. Entender sus responsabilidades
Como armador, usted tiene ciertas responsabilidades. Debe actuar con prudencia, como si la embarcación no estuviera asegurada, para minimizar el riesgo y los costes asociados a un siniestro. En caso de daños, tome las medidas necesarias para evitar un mayor deterioro y esté dispuesto a incurrir en gastos razonables para mitigar o minimizar pérdidas adicionales.
Por último, recuerde que el equipo de siniestros se esfuerza para que los armadores puedan disponer de su embarcación en el mismo estado que estaba antes del siniestro con la mayor rapidez posible, pero es esencial su colaboración para que la tramitación sea fluida. Siguiendo estos consejos, podrá asegurarse una tramitación eficaz y rápida.